Enseñar en un taller de arte
Solo ideas sueltas
Teaching in an art workshop
just loose ideas
Es hermoso y difícil la verdad, conectar con un grupo depende de varios factores como la preparación y experiencia para empesar, pero se necesita un estudiante comprometido, que cuestione, que pregunte y muestre sus avances sin ningún temor, con una mente despierta que entienda progresivamente cada método y proceso que se elabora en el taller, poniendo su talento al servicio de aquella iluminación artística natural que recibirá como premio final.
La cantidad de información que suele recibir un estudiante desde la web le puede abrumar, y le costará organizar un plan de estudio por si solo.
Otros estudiantes pueden creer saber mucho y solo asisten para demostrar su nivel a los compañeros, lo que paraliza su desarrollo penosamente, por una actitud sorda que no recibe nada nuevo.
El caso opuesto es de un estudiante comprometido que absorbe toda novedad y necesita mas del tutor. Practicamente lo vemos crecer a gran velocidad en su conocimiento y destrezas plásticas.
El tutor debe tener estrategias para ayudar a cada tipo de alumno, con paciencia, con honestidad y motivación, con reglas del aula que aporten unidad y comodidad, generando una burbuja perfecta para el estudio. Con severidad si alguno se pierde en su proyecto, solicitando madurez emocional para una reacción positiva que impulse al jóven a conseguir el logro esperado.
La cantidad del material didáctico que se produce y se comparte, es numerosa y así debe serlo en los procesos de educación artística, considerando videos, textos, fotos, visitas, conferencias, etc. y todo aquel material que haga vivir una experiencia sensorial diversa al alumno.
En nuestros días, creo que la web educa en un 50% al alumno, con los tutoriales que puede ver a diario, evaluando a su tutor y a su metodología por comparación.
Debiendo los docentes ser "estudiantes permenentes", con la información actualizada en nuestro campo y compartir con los jóvenes los datos y noticias importantes.
Las demostraciones por parte del tutor de taller, deben ser muy precisas y claras, separadas por fases operativas o consignas enumeradas; debiendo abordarlas muy lenta y pacientemente en medio de explicaciones altamente técnicas a la vez que simples.
Si es un curso de dibujo o pintura de muy corto plazo, la demostración es de principio a fín de la obra, pues no hay mas tiempo, pero si es un curso taller de mediano a largo plazo, será mejor una dosis estrategica de dos o tres fases por clase.
De ese modo pausado, el alumno retiene mas claramente las consignas, y los conceptos delicados; el tutor núnca debe suponer que un alumno ya sabe o domina algún término y avanzar dejando un rastro de dudas en el grupo. Deberá explicar que quiere decir a cada paso, poniendo en palabras sus ideas obligadamente, en favor de una buena comunicación.
Si se trata de un proceso concreto y vital por aprender, debe ser insistente e incansable, hasta grabarlo en las mentes.
El alumno debe tener la información del "por qué" de cada material y cada uno de los detalles del proceso, para así poder estar seguro en su ejecución, confiado en un plan lógico, bien organizado por la perfecta interrelación de cada fase y concepto.
¿Y dónde queda la libertad artística?
Aquello es lo mas dulce de un proyecto de taller, lo mas elevado por revelar en cada alumno. Si le dejamos experimentar, sin responderle todas sus preguntas, escogerá temas y materiales a su gusto.
Hay lecciones que no deben darse, permitiendo al jóven caer en el error, para que luego reflexione y madure. El silencio del tutor, cuestiona mas la mente inteligente y graba así una verdad.
Por medio de ejemplos, hacer que reconozcan la conexión entre quienes son y sus medios expresivos en desarrollo.
En muchos casos, los alumnos viven tremendas experiencias, buenas o a veces de malas condiciones, problemas y conflictos que resultan ser materia prima para la expresión personal del futuro artísta; siendo nuestro deber de tutores, darle el cauce óptimo por la dirección en la obra, que se llenará de contenidos profundamente sentidos por el autor.
A los de mayor talento, retarlos mas, incomodando su rutina de éxitos, con tareas mas complejas. De lo contrario se aburrirán por falta de nuevo alimento que nutra sus mentes y corazones.
Cada vez mas, avanzado el curso, debemos hablarles de las "decisiones artísticas" que vienen del corazón, sin razonamientos de la mente en este nivel; dejarles libres en sus propuestas personales, evitando juicios en el proceso, solo indicando los errores de oficio a mejorar como, la composición, la técnica, anatomía, acabados, etc.
Todo lo anterior le puede servir de algo al profesor que inicia, y casi nada a los de mayor experiencia. Creo que lo escribo para mi, para no olvidarlo en la rutina, la enemiga de la pasión.
Gustavo González Echeverría
#profesordearte #tallerdearte #enseñararte #docentedearte #clasesdearte #comoenseñararte #arteenperu #arteperuano #tutoriadearteperu #tutordearte
------------------------------
Teaching in an art workshop
just loose ideas
The truth is beautiful and difficult, connecting with a group depends on several factors such as the preparation and experience to start, but a committed student is needed, who questions, asks and shows his progress without any fear, with an alert mind that progressively understands each method and process that is elaborated in the workshop, putting his talent at the service of that natural artistic lighting that he will receive as a final prize.
The amount of information that a student usually receives from the web can overwhelm him, and he will have a hard time organizing a study plan on his own.
Other students may think they know a lot and only attend to demonstrate their level to their classmates, which painfully paralyzes their development, due to a deaf attitude that does not receive anything new.
The opposite case is of a committed student who absorbs all new and needs more from the tutor. We practically see him grow at great speed in his plastic knowledge and skills.
The tutor must have strategies to help each type of student, with patience, honesty and motivation, with classroom rules that provide unity and comfort, creating a perfect bubble for study. Severely if someone gets lost in their project, requesting emotional maturity for a positive reaction that encourages the young person to achieve the expected achievement.
The amount of didactic material that is produced and shared is numerous, and it should be so in artistic education processes, considering videos, texts, photos, visits, conferences, etc. and all that material that makes the student live a diverse sensory experience.
Nowadays, I believe that the web educates 50% of the student, with the tutorials that he can see daily, evaluating his tutor and his methodology by comparison.
Teachers must be "permanent students", with updated information in our field and share important data and news with young people.
The demonstrations by the workshop tutor must be very precise and clear, separated by operative phases or enumerated slogans; having to approach them very slowly and patiently in the midst of highly technical explanations that are simple at the same time.
If it is a very short term drawing or painting course, the demonstration is from beginning to end of the work, since there is no more time, but if it is a medium to long term workshop course, a strategic dose of two or more will be better. three phases per class.
In this slow way, the student retains the instructions more clearly, and the delicate concepts; the tutor should never assume that a student already knows or masters any term and move forward leaving a trail of doubts in the group. He will have to explain what he means at every step, putting his ideas into words, in favor of good communication.
If it is a concrete and vital process to be learned, it must be insistent and tireless, until it is recorded in the minds.
The student must have the information of the "why" of each material and each one of the details of the process, in order to be able to be sure in its execution, confident in a logical plan, well organized by the perfect interrelationship of each phase and concept.
And where is artistic freedom?
That is the sweetest part of a workshop project, the highest thing to reveal in each student. If we let him experiment, without answering all of her questions, he will choose topics and materials to her liking.
There are lessons that should not be given, allowing the young to fall into error, so that later they can reflect and mature. The tutor's silence questions the intelligent mind more and thus records a truth.
Through examples, make them recognize the connection between who they are and their developing means of expression.
In many cases there are tremendous experiences, good or sometimes bad conditions, problems and conflicts that turn out to be raw material for the personal expression of the future artist; being our duty as tutors, to give it the optimal channel for the direction in the work, which will be filled with content deeply felt by the author.
For the most talented, challenge them more, bothering their routine of success, with more complex tasks. Otherwise they will get bored for lack of new food to nourish their minds and hearts.
More and more, later in the course, we must talk about "artistic decisions" that come from the heart, without reasoning from the mind at this level; leave them free in their personal proposals, avoiding judgments in the process, only indicating the trade errors to improve such as composition, technique, anatomy, finishes, etc.
All of the above can be of some use to the beginning teacher, and almost nothing to the more experienced ones. I think I write it for myself, so as not to forget it in the routine, the enemy of passion.
#artteacher #artworkshop #teachart #artteacher #artclasses #howtoteachart #artinperu #peruvianart #arttutorialperu #arttutor
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sientes lo mismo, dime...